traduce / translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

domingo, 8 de mayo de 2011

El libro de la selva



Una película con una gran música. Es de lo mejor. La alegría de vivir que contagia y las buenísimas intenciones hacen que sea ideal para que la devoren los niños una y mil veces. Pero lo mejor es que de adultos volverán a visitarla sin sentirse nunca defraudados por el recuerdo.Lo mejor: "Quiero ser como tú", el swing del rey Louie; "Lo más vital", la canción de Baloo; y la presentación de los disciplinados elefantes dirigidos por el coronel ("un, dos, tres, cuatro; con el un, dos, tres, cuatro...").


Amistad, amor, canciones, maldad, valor, compañerismo, humor, locura... Todo está en esta película. La amistad de los buitres, la maldad de Sheere Kan, el amor de una niña, el compañerismo de la tropa de elefantes, el valor de Mowgli, la simpatía de Baloo y Bhagueera, la locura de los monos.


A pesar de las actuales maravillas de Pixar, no hay nada como el dibujo artesano. Ese hecho con lápices de colores y mucha paciencia. Me imagino que es nostalgia, no más. Es como visionar una buena película hecha con Tecnicolor. No sabes muy bien porque, pero su trago sabe a ron del bueno. Ciertamente Pixar ha conseguido levantar el vuelo de una Disney ruinosa, pero debido sobre todo, a que esos genios han sabido conjugar una perfecta animación con deliciosos guiones (que es lo que la Disney había olvidado completamente). En “El libro de la Selva” tiene esa animación de lápices que levantan mis recuerdos y una historia potente y maravillosa (si lo que no haga Kipling…).Canciones graciosas, personajes entrañables y situaciones clavadas en mi niñez como la primera bicicleta de dos ruedas, o ¡qué coño!, como mi súper muñeco Maziger Z provisto de unos puños proyectiles que conseguía colarlos siempre en el balcón de mi incólume vecina para tener una excusa con que visitarla. La Disney le debía una película a un hombre que puso voz y humanizó a unos animales a principios del siglo XX: Kipling.



The Jungle Book - 1967



DIRECTOR
Wolfgang Reitherman
GUIÓN
Larry Clemmons (Novela: Rudyard Kipling)
MÚSICA
George Bruns, Terry Gilkyson, Richard M. Sherman
FOTOGRAFÍA
Animation
REPARTO
Animation
PRODUCTORA
Walt Disney
PREMIOS
1967: Nominada al Oscar: Mejor canción



No hay comentarios:

Publicar un comentario